Es posible que alguna vez te hayas preguntado, quién está detrás de Código Carnaval.
Hemos decidido ‘humanizarnos’ y mostraros un poquito que hay detrás de las bambalinas de este proyecto, sus inquietudes y sus protagonistas.
Yasser Tirado
El dios Momo me trajo a la Tacita de Plata un día de agosto de 1983, y desde pequeño siempre quedé fascinado por la luz de aquellos globos terráqueos que había en los escritorios y en la vida más allá de mi pequeño continente de 3000 años de antigüedad.
En Cádiz, no cruzarse con el carnaval es imposible y mi disfraz de Superman dijo basta cuando pegué mis primeros estirones. Aún así, las coplas no llegaron a mí hasta una prematura adolescencia, gracias a aquellas cintas del Melli pese a que, en mi familia, no existía ningún ferviente enamorado al carnaval. Un veneno del que ya no sale.
He tenido la suerte de vivir el carnaval desde muchos prismas, tanto desde dentro como desde fuera, y aquello me ha ayudado a entender todos los ángulos, a querer y a odiar sus luces y sus sombras.
Con respecto a Código Carnaval, soy el que llevo la mayoría de la gestión (CEO de los que llaman ahora). Escribo los artículos, maqueto la web, grabo y edito los vídeos, gestiono las redes sociales, contesto correos…
Amante de los viajes, las series, el fútbol, el marketing digital y el SEO, combino Código Carnaval con otros proyectos a los que también me dedico profesionalmente.
Maria José
A mí el dios Momo me trajo a la Tacita de Plata en julio de 1981, aunque únicamente de visita, ya que Chiclana de la Frontera es mi principio y mi fin (aunque muera en Cai)
Me aficioné al Carnaval de Cádiz gracias a las benditas melodías que salían del casette de mi padre en aquellas interminables tardes de domingos donde retumbaban los compases de Paco Alba, Villegas o Antonio Martín. Desde niña, ya asomaba mi pequeña nariz en las famosas ‘Noches grandes de Chiclana’ y siempre tuve el sueño de montar mi propia peña carnavalesca.
Me considero como la ‘jartible en las sombras’ del proyecto, siempre llevando una labor un poco más desde las bambalinas, aportando ideas, cambios y giros de guion a lo que deja de funcionar o no lo hace como debería.
Me encanta plantear y replantear ideas durante los fines de semana, con el fin de llevar Código Carnaval a lo más alto posible.